Me llamo
Francesca Cassisa
Sobre mí
Soy psicóloga sanitaria y psicoterapeuta, experta en infancia, adolescencia, edad adulta y familia. Cada etapa de la vida presenta sus propios retos, esenciales para seguir creciendo y vivir de manera saludable, estable y feliz. A veces, nos enfrentamos a situaciones difíciles e inesperadas, sin entender del todo lo que está ocurriendo o lo que necesitamos para superar la crisis y sentirnos mejor. Mi tarea es acompañar a las personas (niños/as, adolescentes, adultos/as, familias) en esos momentos de incertidumbre y dificultad, ofreciéndoles un espacio seguro, de confianza y comprensión, donde puedan reencontrar su equilibrio y bienestar emocional.
¿Te gustaría conocer más sobre mi formación y experiencia profesional?
Me licencié en Psicología del Desarrollo por la Universidad de Turín, en Italia. Tras aprobar el examen habilitante, trabajé varios años en el Área de Salud Mental y Neuropsiquiatría del Hospital de Biella, en el norte de Italia, lugar que guarda mis raíces.
En 2012, me mudé a España y tuve la oportunidad de acompañar a un grupo de adolescentes en su complejo camino de vida en uno de los Hogares/Comunidades Terapéuticas de la Asociación Nuevo Futuro – Proyecto Sirio, en Madrid.
Después de obtener la habilitación sanitaria y vivir algunos años muy enriquecedores en Cataluña, continué mi formación, obteniendo un Máster en Terapia Familiar Sistémica por la Universidad Complutense de Madrid y una especialización en Psicoterapia Emocional Sistémica con población infantil y juvenil por la Escuela Superior Europea de Psicología y Educación (ESEUPE).
Soy miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (M-34031) y, tras colaborar con algunos de los mejores centros de psicología (como el Centro de Psicología La Familia en Tarragona y Psicólogos Pozuelo en Madrid), fundé y dirijo Seis Psicología, un centro de psicología y psicoterapia que abarca todas las edades y especialidades en psicoterapia y neuropsicología.
En nuestro centro, adoptamos un enfoque humanista y sistémico-relacional, lo que significa que nos centramos en la esencia de las personas antes que en los problemas que presentan, valorando su forma de ver el mundo y ayudándoles a interactuar con él de la manera más saludable y adecuada posible.